jueves, 3 de mayo de 2018

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Apuntes sobre Bádminton de Luis Eduardo García

Darwin Bedoya



 

1.
En el momento del saque debemos hacer lo posible por dificultar la devolución del volante: Aunque no siempre sea fácil escribir poesía: comprar un boleto para viajar a Birmingham. Perderse en los camerinos del All England. Recopilar autógrafos y fotos con algunas leyendas del bádminton cuyos nombres están anotados en una libreta: Morten Frost, Rudy Hartono, Erland Kops; quizá tomarse una foto especial con Viktor Axelsen o con Lin Dan. Finalmente, escoger solo uno o dos debido al escaso tiempo y al presupuesto, (una foto posando al lado de Judy Hashman sería un sueño cumplido). Espacio/tiempo: la poesía tiene la precisión y la velocidad del bádminton.

2.
En el momento del saque debemos intentar colocar el volante lo más lejos posible del oponente: La poesía se construye a partir de momentos en que ves la vida de una forma en particular. No hay manera más seria de tratar cuestiones serias que a través del humor. En el bádminton, lo singular exige algo así como una transitoria anestesia del corazón, para dirigirse a la inteligencia pura y ver qué cosas pueden ocurrir con la poesía, o cómo podemos entusiasmar al lector con ella.

3.
En el momento del saque debemos buscar las esquinas del cuadro de saque: Escribir poemas es tener pocas certezas. La risa puede ser un arma de resistencia, pero también de opresión. Por eso, el volante para el juego de bádminton que posee 16 impecables plumas, ya no debería construirse del plumaje del ala izquierda de gansos blancos. Hay que fabricar minas con el lenguaje. Golpear, en este saque, con la cabeza de la raqueta por encima de la cintura hasta que no queden palabras sueltas. En las páginas de Bádminton se escribe para buscar una música única entre la palabra y la disonancia, es decir, para buscar la nada sensorial. En Bádminton cada poema refleja un guiño de aparente seriedad: es la aparente voz de un ironista que derrocha un caudal sarcástico muy efectivo/imaginativo.

4.
En el momento del saque debemos forzar al rival a que responda con su peor golpe: La desacralización consiste en ubicar al poeta en el plano de la realidad, de lo humano, despojarlo de su idílica voz y verlo como un ser normal. Hay en Bádminton un poeta sentado a su PC, a veces inmutable como un cristal invisible, normalmente lúcido, a veces semejando ser un androide, y muchas veces soñándose sosegado en una gradería de una final de la BWF donde juegan por Japón, Kenta Nishimoto y por Dinamarca, Anders Antonsen.  Al fondo, con luces de neón, hay un banner con escenas de humor y aparente auto-escarnio. El juego de la lectura se define en la cámara del dron que filma el encuentro.

5.
En el momento del saque debemos lanzar el volante contra el cuerpo del oponente para que no le dé tiempo a colocarse y responder con un buen golpe: La ambigüedad sobre la personalidad de la voz lírica es la creadora del humor, sobre todo por esa carga sensoria que le otorga a un hecho que puede parecer tan simple como la velocidad que alcanza un volante en el juego de bádminton: la asombrosa velocidad de hasta 320km/h. Y porque eso implica que en Bádminton la poesía no está en las palabras sino en esa velocidad que alcanza el volante. Bádminton es un trozo de hilo personal que se une con los asuntos temporales para siempre.

6.
En el momento del saque debemos engañar al contrario haciéndole creer que vamos a ejecutar un tipo de golpe y, en el último instante, hacer otro: El bádminton se parece / a la música / pero no es música. Hay 3.88m2 de una posibilidad de canto. El bádminton podría ser un largo poema con citas bíblicas o citas de William Carlos Williams. El bádminton es considerado un deporte poco peligroso. Precisamente por eso se puede jugar en un jardín japonés o en la biblioteca mientras se está leyendo haykus. Pero, eso sí, se deben emplear lentes oscuros para no ver cómo pasan los volantes frotando tus ojos.

7.
En el momento del saque debemos obligar al contrario a correr hacia las bandas para buscar en sus propios movimientos sus zonas vulnerables: Para comprender la sabiduría de Bádminton debemos colocar la cabeza de la raqueta, con el cordaje, perpendicular al suelo, será una posición equilibrada con el tronco ligeramente inclinado hacia delante, las rodillas flexionadas, los pies separados más o menos a la anchura de los hombros y el libro correctamente cogido y hacia arriba, no muy lejos de los ojos.

8.
En el momento del saque debemos anular las predicciones del rival sobre nuestro próximo movimiento, y, obligarlo a que pueda anunciar sus desplazamientos milimétricamente: La escritura de la poesía parte de quien mejor la conoce. La distancia que separa al teórico del auténtico poeta, pese a que ambos comparten el mismo objeto de trabajo, es grande, pero necesariamente vinculada entre sí. Bádminton es un instante pleno de poesía, extrañamente detenido, como un volante después del partido. En el bádminton, el smash es un golpe significativo para acabar las jugadas; en la poesía de Bádminton eso podría compararse a la vitalidad del lenguaje con que está escrito este libro.  Tácticas de saque. Tácticas de lectura. El bádminton es un juego de habilidades; en Bádminton el lector no puede jugar a otra cosa.


                                                                                                           Espinar, Cusco, abril de 2018




El bádminton se parece
a la música 
pero no es música.
Se parece a los caballos
pero no es un caballo. 

A veces, en sus rectángulos
cae algo parecido 
a la lluvia
pero 
por supuesto
no es lluvia.

(Pág. 3)



Antes el bádminton era un lugar para el canto. 

Pero ya casi nadie canta 
en el bádminton. 

Qué triste se ha vuelto
dicen unos
y otros
 no.

(Pág. 4)


Yo no quiero
cantar en el bádminton

quiero 
quemar hormigas 
con una lupa 
y hacer un cementerio
miniatura.

(Pág. 32)


El bádminton no debe ensuciarse 
con la grasa del dinero. No debe 
tocar nunca 
sus dulces 
de neón. 

Lo deseamos puro 
liso 
y pobre. Lo deseamos
en los huesos.

(Pág. 64)





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