sábado, 11 de junio de 2011

NO APTO PARA MENORES Sobre 25 centímetros de David Refoyo


David Refoyo nació en Zamora en 1983. Estudió Publicidad y RRPP en Salamanca. Sus textos han aparecido en las antologías Bar Sobia (La Bella Varsovia, 2005) y en Palabras para Cervantes (CELYA, 2005). Ha colaborado en diversos cortometrajes, exposiciones y publicaciones. Mantiene el blog Una ciudad llamada Perdición. 25 centímetros es su primera novela, en la que se adentra en el mundo de la prostitución y la pornografíacomo difícil tabla de salvación a la que se agarran los protagonistas de esta historia.

David Refoyo

PRESENTACIÓN DE 25 CENTÍMETROS
POR MANUEL VILAS

Esta novela de David Refoyo es puro sexo. Es sexo y política. Sexo y destrucción. Sexo y complejidad social. Sexo e Internet. Sexo y alienación. Sexo y terror. El escritor se cuela en los intestinos de la industria del porno. El porno aquí es un símbolo del deterioro de la civilización occidental. Casi todo el libro demuestra que nuestro tiempo ha convertido a la pornografía en el último animal tecnológico. Se folla mucho en esta novela. Actores porno, prostitutas, emigrantes, mujeres desesperadas, gigolós, convierten esta primera novela de David Refoyo en una orgía tipo «Walk On The Wild Side» de Lou Reed. Es una novela coral, pensamientos de mucha gente que cuelgandel aire postindustrial. David Refoyo ha escrito una novela original y distinta, también valiente, y tal vez todo ello signifique que estamos circulando ya por las nuevas avenidas de la literatura española del siglo XXI, lugares del futuro, porque esta novela revela que España es ya un país globalizado. 25 centímetros es una narración de terror. Me gusta este libro. Me he leído este libro con pasión, y he pasado miedo, miedo auténtico. Me gusta pensar que España tiene ahora escritores diferentes, nuevos escritores.

NO APTO PARA MENORES
Sobre 25 centímetros de David Refoyo

Reseña y entrevista por Antonio J. Rodríguez y Luna Miguel

El tema de 25 centímetros podría ser la tiranía de la imagen pública, las apariencias y la ansiedad por el reconocimiento. Pero no en una España metropolitana, globalizada y europea, sino en una España premoderna, del siglo xxi: la «Deep Spain» de Ramoncín, la SGAE, las colas del INEM, los burdeles de carretera y la soledad abisal (una soledad, a pesar de lugar común, mucho más dolorosa que en la gran ciudad). El país del «éxito, el glamour, los coches caros y fiestas con famosos que te traten de tú a tú, las limusinas aparcadas en doble fila, los guardaespaldas que defienden tu nuevo estatus social». En ese sentido, otro de los temas de esta novela podría ser la españolidad, un asunto que ya creíamos sepultado, y más todavía si de quien hablamos es de un autor nacido en 1983. Refoyo, como su antecedente más cercano Manuel Vilas (sobre todo aquel Vilas de Zeta y Magia), es un anarquista. Un dinamitero de los mitos literarios modernos. Él habla de un país cuyo centro son las provincias, en donde aún suenan ecos de «Ozores y Esteso, Los Bingueros, Benidorm y Marisol enseñando las tetas en la portada de Interviú», y música de Rosendo, Siniestro Total y Fito&Fitipaldis: un paisaje pedestre que no deja de ser actual, aunque para la literatura permanezca olvidado precisamente por su carácter hostil. El tema de 25 centímetrostambién podría ser el síndrome de Peter Pan. Los personajes de Refoyo sufren porque se acaba el paraíso universitario, y el padre —siempre la figura del padre revoloteando— empieza a demandar los intereses del préstamo. También lo hacen por el miedo y el amor a lo desconocido. Porque, supuestamente, vivimos en una época de relaciones líquidas, aunque la última institución sagrada sea la de la pareja. Obviamente, los personajes de 25 centímetros sufren porque no son amados. Refoyo revive la literatura social, transita entre la importancia de lo digital, las nuevas formas de hacer literatura y el presente ominoso pero insoslayable de un país anacrónico, y habla del No Future For Us, y, en cierta medida, también de porno.


Cuestionario

-Tienes que ser mayor de edad para responder a este cuestionario. ¿Aceptas, chéri?

- Acepto, presento el permiso paterno para contestar.
-¿Con quién te quedas a)Belladona b)Sasha Grey c)Jeena Haze? ¿Por qué?

- b) Sasha Grey. Elegiría a Jenna Jamesson, pero no aparece en la lista. Sasha, en cualquier caso, reúne los valores clásicos del cine X. El verdadero. El de la industria antes de que Internet acabara con todo.
-El mundo se debate entre los que ven Megaporn y los que consumen Pornhub, entre otros. ¿Cuáles son tus páginas de referencia? ¿Qué las hace diferentes? ¿No estás cansado de encontrar los mismos vídeos busques donde busques?

- La mayoría de los vídeos, en el fondo, son idénticos a los anteriores. Llaman a la puerta, abre una chica, se dan dos morreos y al lío. No hay variedad ni innovación y, lo que es peor, quienes han propuesto cosas diferentes, se han encontrado el fracaso de frente. Tal vez el problema sea, también, de los espectadores/ consumidores. Y de la falta de ideas. Afortunadamente, hay excepciones.

-Entonces, ¿a qué hace referencia el título? ¿A Nacho Vidal? En su caso los datos son confusos, en Internet se habla de sus 23 centímetros, luego de sus 24 centímetros... Ilústranos tú. Descúbrenos la maravilla.
- 25 centímetros es, además de una medida, una referencia a la edad. Creo que los 25 es la edad tope en la que se nos exige empezar a ser productivos y eso puede producir cierto desencanto. O eso creo. Me gustaría decir que el título es autobiográfico y, parafraseando a Manuel Vilas en la contraportada de la novela, admitir que sí, que “se folla mucho en (con) esta novela”.
-¿Cómo calificarías tu libro? a) Hardcore b)Bondage c)Toys d)Interacial e)Big Dicks f)Creampie g)Soft erotic ... ¿ninguna de las anteriores? ¿Todas? ¿Alguna que no esté?
- Me temo que tiene un poco de cada cosa. Yo me decantaría por el hentai, un dibujo sofisticado de algo que lleva ahí siempre, en el interior de todos nosotros. Un simple juego con las perversiones de algunas personas. Las dos Españas: los que reconocen sus pecados y los que pecan sin reconocerlo. Un poco de crítica a los valores tradicionales. Definitivamente, hentai, sí.
-¿Y cuál de esas clasificaciones es la que más clickeas?

- Los periódicos digitales, la mitad de las veces, son más pornográficos que cualquiera de los contenidos de esas categorías. Somos una generación consumista, devoramos todo tipo de información, algunas veces sin el menor criterio estético. Eso nos convierte en seres informados, pero también vulnerables. -¿Sabes tú la diferencia entre las categorías de Group y Orgy? ¿Podrías definirlas? ¡Qué sutiles clasificaciones!

- Nunca he entendido esa diferencia. Supongo que los grandes expertos en pornografía (algunos de temprana adolescencia) establecerían conceptos y significados distintos para Group y Orgy. A mí me resulta imposible aunque creo que, en el libro, cuento una historia que cuadraría bien en Group. Orgía es un concepto más antiguo, desgastado. Grupo es más familiar, cercano, amistoso. Es más revolucionario si se me permite hablar de revolución en un asunto tan machista y endogámico como el porno (masivo). -Ahora que están de moda los vídeos promocionales de libros (véase Jordi Carrión o Luis Magrinyà, cada uno en su estilo...) cómo sería el guión pornográfico para la promoción de 25 centímetros? ¿Algo casero? ¿Un filme de Erika Lust? ¿Una fantasía de Mandy Morbid? ¿Dónde, cuándo, cómo, por qué?

- Una cámara oculta en el despacho de algún concejal de urbanismo en un pueblecito del Mediterráneo sería el mejor vídeo promocional posible. Lleno de pornografía y de ética dinamitada. Sería un viral magnífico que correría por mail, twitter, facebook y saldría en Antena 3 en el programa de Matías Prats, ese informativo. Si pudiera elegir, sí, preferiría a Erika Lust, me parece que tiene una visión más serena de la sexualidad y acercaría “25 centímetros” al público femenino, olvidado por la industria. Los tiempos están cambiando, of course.

25 centímetros
David Refoyo
144 páginas
14 euros
Colección los 5 elementos, 61


No hay comentarios:

Publicar un comentario