Hace un año que falleció Watanabe, uno de los más grandes poetas del Perú. Y con este motivo el Centro Cultural del Instituto Peruano Británico de Lima, organizó el evento Habitó entre nosotros, que convocó la participación de poetas peruanos de distintos departamentos surgidos en las dos últimas décadas.
Con lecturas de textos, vide-poemas, testimonios, música o performances, así como un conversatorio sobre el quehacer poético en la actualidad, el ciclo se llevó los viernes 04, 11, 18 y 25 de abril. Con las invitaciones que les llegaron dos meses antes, gracias a Miguel Ildefonso, co-organizador, Bedregal, Bedoya y Pacho alistaron maletas, recogieron algunos ejemplares de la reciente antología de Bedregal, y pese a los estragos de bajar al nivel del mar, volaron en avión con los pasajes gestionados a menor costo gracias al Grupo Editorial “Hijos de la lluvia”.
Su participación ocurrió el 11 de abril. Moderado por Juan Soto, en la Primera Mesa participaron: Manuel Fernández; Paulo Peña, Dense Vega Farfán de Trujillo. Y, por fin, en la Segunda Mesa , los puneños recién desembarcados del avión y con cierta demora por el maldito tráfico limeño, causado por las obras de refacción de las avenidas céntricas de Lima en aquellos días.
Algunas palabras en torno a Watanabe, lectura de poesía, algunas preguntas del público y una charla sobre la poesía puneña y peruana. En seguida se presentó preliminarmente la gran antología de poesía puneña Aquí no falta nadie, a cargo de su autor Walter Bedregal, quien, al borde de la emoción, se lució ante los asistentes. Una vez terminado el ciclo, conocieron personalmente a los poetas de la primera mesa, así como a poetas de su generación como Johnny Barbieri y el paisano Leoncio Luque. Ahh, al último, Bedoya y Pacho se rodearon de bellas chicas de la Universidad Bausate y meza y otras universidades. Bedoya el más guapo del trío, casi sucumbe en brazos de aquellas chicas a quienes parecía leerles unos poemas inéditos, dedicados a ellas, según se poesía oírse. Pero el caso de Pacho, fue particular, lo vimos cautivado con alguien llamada Andrea Sandra que lo abordó apenas terminó el evento. ¿Quién era? Una simpática ancashina estudiante de la Universidad San Marcos de Lima, que hace no mucho tiempo y sin conocerlo, le escribió un breve ensayo sobre su libro, y que fuera publicado en la revista Limen Nº 3. Suerte de poetas. Un brindis posterior con los amigos del evento en algún barcito de los alrededores selló la noche de aquel agitado día.
Al día siguiente, el viaje fue coronado por un par de vueltas por el Jr. Quilca, un rastreo por las librerías improvisadas de la zona, un encuentro Jorge Luis Roncal. Luego una mirada al centro de Lima, una visita al Bar Cordano, unas fotos por aquí y allá, y por la tarde, el regreso a Puno vía Arequipa.
Fuente: El katari. Año 3. Nº 10 Ciudad del Titikaka, junio, 2008.
Director: Víctor Villegas.
E-mail: achachila666@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario